viernes, 13 de junio de 2008

La paradoja de la Republica


Justicia, virtud, templanza, obediencia son los valores que caracterizaban la sociedad persa cuando Ciro recibió su primera educación. Utilitarismo, redes mercantilistas, deshonor, corrupción son algunos de los valores que Ciro dejo al imperio Persa cuando murió. Lo dicho anteriormente es, de manera muy escueta, el resumen del itinerario que hace Jenofonte en su libro la Ciriopedia. Entre esos dos extremos se plantean innumerables debates desde lo filosófico-político hasta lo empírico-teórico.

En este post no se busca abarcar la historia de Jenofonte ni de su obra. Solo me centrare en un aspecto de las enseñanzas que nos deja la Ciriopedia, o mejor dicho una de mis conclusiones de este libro. Cabe precisar que es una conclusión y una inferencia personal la que expongo aquí.

En el libro I cuando Ciro se apresta en ir en ayuda de los medos, reúne 200 nobles como el, con igualdad de derechos y ciudadanía, cada uno de estos 200 tenía que elegir 4 hombres entre los de su clase, haciendo mil en total. Estos mil tuvieron que elegir entre el pueblo de Persia diez peltastas, diez honderos y diez arqueros. Al final Ciro tenía un ejercito de mas de 30 000 hombres. Aparte del ingenioso sistema de reclutamiento, Jenofonte nos muestra la división social y las desigualdades en Persia. Que como mencionábamos al comienzo tenían en la templanza, justicia y obediencia sus preceptos rectores, preceptos que eran enseñados en el sistema de educación Persa. Sistema que se dividía en Niños, Efebos, Adultos y Ancianos. Al final el sistema de educación Persa era para los niños que pueden ir a la escuela si es que los padres no los necesitan en el sustento.

Ahora bien Ciro antes de salir de campana menciona frente a su ejército el siguiente discurso
“He llegado a la conclusión de que vuestros antepasados no fueron en nada peores que nosotros: por ejemplo, también ellos se ejercitaron en el cumplimiento de aquellas obras que precisamente se consideran propias de virtud y, sin embargo, no acierto a ver qué clase de bien, con esta conducta, consiguieron para la comunidad persa o para ellos mismos”

El mensaje de Ciro es muy fuerte ya que lo que esta haciendo es quebrando con dos valores persas básicos: La templanza y la obediencia. Esta achacando a sus mayores, a los que debe obediencia, una fuerte acusación de no haber generado mayor beneficio para su comunidad. Por otro lado la virtud de la templanza del bien por si mismo se rompe ya que en la lógica de Ciro que el ejercicio debería tener un fin ulterior, mas allá de la mera virtud.

Luego sigue:

“ No obstante, yo creo que ninguna virtud es ejercitada por los hombres para que quienes son de natural noble no tengan mas ventajas que los miserables; y que quienes se aplazan de los placeres momentáneos no lo hacen para no volver a gozar nunca, sino para, a causa de esta continencia prepararse así para obtener gozos multiplicados en ale provenir”
La lógica de Ciro es buscar la ambición, buscar que la postura racional terrenal del goce mundano, quizás no inmediato, pero si un goce mayor. Las acciones ya no tiene que ser virtuosas sino utilitarias.

Lo cual me lleva a la idea original de estas cortas líneas, lo que podría denominar la paradoja de la república. Me refiero a que la república, la de Platón, la de Jenofonte, Aristóteles y los demás antiguos es una figura en la que impera la virtud. Siempre es mencionada como una forma de gobierno en el que los ciudadanos son todos virtuosos y que la búsqueda del bien público es lo predominante. También es cierto que la República por definición es desigual, saliendo de la clase de los ciudadanos, y pequeña en extensión y población.

¿Que busca Ciro cuando habla de esa forma delante de sus iguales y soldados? Pues buscar formar un ejército grande que expanda la república y a su vez quebrar la desigualdad proponiendo una verdadera meritocracia en donde tus actos, seas quien seas, tendrán una recompensa. ¿Que logra con eso formar? El imperio, la expansión de las fronteras y establecer la lógica de la recompensa. ¿Cuál es el daño? La perdida de la virtud, de la templanza y de la justicia, del bien por si mismo y de la lógica del bien público.

En conclusión Pareciera ser que toda república tiene en su condición de nacimiento, pequeña y virtuosa, su acta de defunción. No es muy diferente de la naturaleza humana, según muchos autores, en donde la grandeza y placer nos llevan digamos así al “lado oscuro”.

Saludos

José Luis Incio.

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